domingo, 25 de octubre de 2009

Cómo enseñar a los niños a ser emprendedores

Todos los padres a través de la educación, podemos inculcar en nuestros hijos, el impulso motivador que necesitan para triunfar. No podemos asegurarles los éxitos, pero podemos alimentar su confianza en si mismos, su coraje, y su capacidad de iniciativa, escalones que les ayudarán a alcanzar los objetivos que se propongan. Todos deseamos que nuestros hijos se conviertan en adultos activos y emprendedores, pero para conseguirlo hemos de plantar desde la infancia, las semillas de algunos valores imperecederos:

Permíteles tomar decisiones: Aunque aún sean pequeños, podemos encontrar momentos en los que demostrarles que confiamos en sus decisiones y que no intentamos que hagan las cosas a nuestro modo. Dejarles tomar la iniciativa cuanto antes en asuntos sencillos como elegir su ropa, o el cuento que leeremos por la noche, les ayuda a adquirir confianza en si mismo. Conforme se van haciendo mayores, es bueno tener en cuenta sus opiniones en temas que afectan a toda la familia, como el lugar donde ir de vacaciones, etc… Para apuntalar su determinación y fe en sí mismos lo mejor es que comprueben que creemos en ellos.

Ofrécele tu apoyo: Es más importante darles nuestro aliento que bienes u objetos materiales. Por supuesto que todos deseamos para nuestros niños una vida confortable, pero si se lo damos todo, no permitimos que midan sus propias fuerzas al intentar alcanzar sus deseos. Sin embargo, apoyarles en sus iniciativas y elogiar sus esfuerzos les infundirá fuerza extra y una mayor determinación. Para ello es importante escucharles, descubrir sus motivaciones, demostrarles que les hemos comprendido, aún cuando no estemos de acuerdo totalmente con sus ideas, y además recordar elogiar sus iniciativas en su presencia cuando estemos frente a otros adultos. Refuerza sus puntos fuertes: Siendo unos padres observadores estamos en una inmejorable posición para encontrar aquellas áreas en las que nuestro hijo podrá destacar. No obstante, afianzar la confianza y la seguridad en si mismos implica también ayudarles a ampliar sus horizontes, proponiéndoles diferentes alternativas en las cuales quizás no se les hubiera ocurrido explorar. Ellos deben entender que con esfuerzo y perseverancia pueden alcanzar cualquier objetivo, pero irán aprendiendo que unas actividades las hacen mejor que otras. Y los padres estaremos atentos para animarles a practicar justamente aquello por lo que mostraron una mayor pasión.

Háblale del valor del trabajo: Por más que el niño encuentre pronto su vocación, los padres debemos enseñarle que cualquier logro requiere esfuerzo y trabajo a muchos niveles. Cuando tu hijo te pida algún capricho que no entre dentro del presupuesto familiar, anímale a conseguirlo a través de su trabajo. Ofrécele alternativas de tareas caseras por las que puedas otorgarle una remuneración que servirá para pagar su deseo. Procura además que tales tareas sean de su agrado, para que entienda que el trabajo además de permitirle conseguir su anhelo, le sirve para disfrutar. No olvides hablar a menudo con tu hijo, de las satisfacciones que encuentras en tu profesión, no solo desde el punto de vista económico sino de crecimiento personal a través de la tarea bien hecha, del trabajo en equipo, y de la aportación de tu esfuerzo a la comunidad.


Artículo suministrado por los editores de PlaceHolder for entubuzon.com

1 comentario:

  1. EXCELENTE BLOG Y EXCELENTE TEMA ME GUSTARIA SABER EN QUE AUTORES SE BASARON PARA HACERLO?
    GRACIAS

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